Al revisar el contexto de la seguridad social en América Latina y más específicamente en Venezuela, se resalta que producto de la crisis económica de la década de los ochenta, el Estado Venezolano estuvo obligado a emprender transformaciones en materia económico-social. Esta situación se puede sintetizar en dos aspectos: por un lado, la crisis del Estado de Bienestar, y por el otro, la reforma social en materia laboral, que abarcó cambios importantes. Ambos escenarios son producto del agotamiento del equilibrio planteado por el modelo económico del bienestar que arrastró a las sociedades latinoaméricanas y en especial a la de Venezuela, a una sociedad desigual.
Ante este panorama de crisis social y empobrecimiento de gran parte de la población de Venezuela, le correspondió al Estado iniciar un proceso de reforma de la seguridad social, que permitiese contrarrestar las consecuencias negativas de los programas anteriores.
La deficiencia de los sistemas tradicionales de seguridad social, cada vez más criticados en los últimos tiempos, han despertado la duda sobre si realmente, estos sistemas son adecuados para contener la crisis social. Como consecuencia de esta situación en Venezuela se han estado ensayando desde hace algunos años propuestas para mejorar la disminuida seguridad social que se ha tenido por años, entendiendo que su objetivo es proteger a todos los miembros de la sociedad frente a las numerosas contingencias a las que se expone a lo largo de la vida, como la salud, vejez, cargas familiares, accidentes de trabajo, invalidez, muerte, desempleo; todas estas situaciones deben ser garantizadas de manera obligatoria por el Estado, asegurando la redistribución de las riquezas con justicia social.
Para finales del año 2002 se aprobó la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en nuestro país, cuya filosofía muestra una vocación integral y universal con un concepto amplio; sin embargo, la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) señala que la misma fue aprobada sin el consenso pertinente de especialistas en el tema y propone un sistema complejo, con dificultades para implementarse debido a la gran cantidad de instituciones que intervienen en su desarrollo, generando ineficiencia en los procesos y gastos desproporcionados.
El sistema de seguridad social en nuestro país ha mejorado en numerosos aspectos, en comparación a los distintos programas que se desarrollaron en el pasado; no obstante, a pesar de las políticas populares del gobierno, existen sectores de nuestra sociedad que no avanzarán si no se les brinda un sistema que realmente permita la distribución de la renta de una manera equitativa, por mucho que se diga, no se han incluido los sectores más desamparados como los campesinos y la economía informal, que va en ascenso en los últimos años.
Estamos en presencia de una seguridad social que no termina de nacer y otra que no termina de morir, queda por resolver qué tipo de política social puede ser la adecuada para conciliar en los conceptos y las prácticas, los cambios estructurales necesarios para alcanzar la seguridad social que todos los venezolanos nos merecemos.
Referencia de la Web:
BARRIOS GRAZIANI, Leticia y CAMEJO RUIZ, Armando J. El proceso de reforma de la seguridad social en Venezuela: Una visión desde el movimiento sindical venezolano (CTV).
Link: http://www.ucm.es/info/nomadas/14/barrioscamejo.pdf
BARRIOS GRAZIANI, Leticia y CAMEJO RUIZ, Armando J. El proceso de reforma de la seguridad social en Venezuela: Una visión desde el movimiento sindical venezolano (CTV).
Link: http://www.ucm.es/info/nomadas/14/barrioscamejo.pdf