Las Marcas son palabras y logotipos cuya función es simbolizar la imagen de una empresa e identificar el producto que se quiere vender con esta. Todo esto influye positivamente en el acto de compra, ya que la gente prefiere comprar marcas conocidas en vez de productos genéricos.
La construcción de una marca en la mente del consumidor requiere grandes inversiones en publicidad y, además, lleva mucho tiempo, conseguir que sea una de las favoritas no es fácil, no se puede dejar a un lado la calidad del producto, del precio, del servicio postventa y de una buena logística.
No hay cosas bien hechas o mal hechas, todo depende de la estrategia de negocios. El problema radica en que en nuestra cultura, salvo pocas empresas que ya han pasado ese nivel, las empresas no cuentan con una estrategia de marca y las marcas se dirigen solas, y cuando llega otra marca la hace pedazos porque cuenta con una estrategia; es increíble el valor que hoy en día ha tomado la marca.
La personalidad de la marca es la imagen que el fabricante quiere proyectar al mercado sobre un producto en específico. La diferencia con la imagen de marca es que la personalidad es diseñada por el fabricante y la imagen es percibida por el consumidor, ideal es que sean iguales.
A través del artículo se evidenció un estudio realizado para determinar el vínculo existente entre las marcas de automóviles con determinadas características que busca el consumidor, las marcas estudiadas fueron Chevrolet, Ford, Toyota, Mitsubishi, Hyundai, Chrysler.
El análisis se realizó para determinar la personalidad de cada una de las marcas que integran el sector automotriz, y comparar los resultados provistos por Pirela, para encontrar similitudes entre los resultados de personalidad de marca obtenidos en los estudios de escala nacional y sectores específicos.
Varias empresas automotrices han intentado obtener el liderazgo en calidad, en su industria, apoyándose a sus estándares tomando en cuenta distintos aspectos identificados, una vez determinados los gustos y preferencias del consumidor, esta es la receta que se emplea para agregar valor a las marcas con base en la superación de las expectativas del creciente número de clientes.
La verdadera función comercial de la publicidad ya no es vender directamente, sino construir y fortalecer marcas en la mente del consumidor, buscando la preferencia; sin olvidar, que una marca es todo aquello que los consumidores reconocen como tal, es un producto atractivo que por su nombre o logo, consigue que el producto se desee con preferencia a otros productos.
Las marcas con el paso del tiempo, se desgastan haciendo parte del ciclo de vida del producto o de la empresa. Así como se busca la innovación en los productos y servicios, una forma de esas innovaciones es la renovación de las marcas resaltando lo mejor de la marca, transformando algunas de las características visuales, adaptando y proyectando a las marcas a los nuevos contextos y realidades culturales.
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